Body positive, body neutral y la presión de amar tu cuerpo

Te contamos todo sobre un movimiento que quiere terminar con los cánones de belleza impuestos y reivindicar la aceptación de todos los cuerpos

octubre 13, 2021 Escrito por Sara G. Pacho

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

¿Sabías que las mujeres pasamos unas 4 horas al día pensando en nuestra apariencia? Es casi el doble que en el caso de los hombres. Esta estadística no es casual: como mujeres hemos crecido en una auténtica tiranía de la belleza, algo contra lo que luchan los movimientos bodypositive, bodyneutral o Health At Every Size.

Los cánones impuestos nos obligan a sentirnos mal con muchos aspectos de nuestro cuerpo que son totalmente naturales. Se trata de una forma de opresión más que tenemos que soportar cada día y que no tiene ni una sola ventaja para nosotras: nos cosifica, provoca rivalidades entre nosotras (divididas somos más débiles) y desencadena trastornos alimenticios para conseguir esa supuesta talla ideal, entre otras cosas. Si tú también dices ¡basta! ven con nosotras a descubrir más sobre body positive y body neutral, corrientes que nos invitan a reflexionar sobre esos estereotipos que tanto daño nos hacen – sobre todo a las mujeres – y a normalizar todos los cuerpos

body positivity

Body Neutrality vs Body Positivity 

Aunque en los últimos años estamos avanzando mucho en el autocuidado y en la construcción de nuestra identidad, aprender a querer nuestros cuerpos tal y como son es una carrera de fondo y aún nos queda mucho por recorrer. Vivimos en un mundo donde la publicidad nos impacta diariamente para decirnos cómo tenemos que ser, donde la industria de la moda nos exige una determinada talla, donde se nos juzga por ser demasiado gordas o demasiado delgadas, donde prácticamente se nos obliga a odiar nuestros cuerpos. Body Positivity, también traducido como cuerpos en positivo, es un movimiento que lucha por algo que parece muy simple, pero que no lo es: tienes derecho a existir y a quererte tal y como eres. 

Frente a este movimiento, que ensalza los cuerpos no normativos para destacar que pueden ser igual de bellos, surge el movimiento Body Neutrality o body neutral que va un paso más allá. No se trata de love yourself (quiérete a ti misma), sino de quitarle la importancia que durante siglos se le ha dado al cuerpo de la mujer. Es decir, no se trata de reivindicar que todos los cuerpos son bellos, sino de quitar el foco de la belleza. Quizá si no damos tanta importancia al aspecto físico, alega este movimiento, podamos enfocarnos en otros aspectos de nuestra vida, como las amistades o el trabajo. 

body neutral

Naomi Wolf introduce así este tema en ‘El mito de la belleza’, uno de los ensayos feministas más conocidos de los últimos años: “Treinta y tres mil mujeres norteamericanas confesaron en las encuestas de una investigación que su meta más importante en la vida es perder entre 5 y 10 kilos. Muchas mujeres tienen más dinero, poder, campo de acción y reconocimiento legal del que jamás habíamos soñado, pero con respecto de cómo nos sentimos acerca de nosotras mismas físicamente, puede que estemos peor que nuestras abuelas no liberadas”.

¿Cuándo nació el Body Positive?

El imperativo de la belleza nos ha acompañado por los siglos de los siglos. Aunque de una manera u otra muchas mujeres han luchado a lo largo de la historia para quitarse de encima esta imposición, nos tenemos que remontar a1967 para encontrar las primeras menciones al movimiento Body Positive.

Tal y como cuentan en Demos el Paso, la Plataforma para Alcanzar Soluciones a la Obesidad, «en junio de aquel año, Steve Post, conocido periodista radiofónico de Nueva York, anima a sus oyentes a reunirse en Central Park para protestar contra lo que él denomina actitudes discriminatorias hacia las personas gordas. Unas 500 personas acuden a la llamada y se pueden ver pancartas donde se lee «Fat Power», «Think Fat» o «Buddha Was Fat»». Ese mismo año, el escritor Llewellyn Louderback publica un artículo en The Saturday Evening Post titulado More people should be fat (‘Más gente debería ser gorda’). Escrito a raíz de la discriminación sufrida por su mujer, el artículo despierta conciencias y genera debate.

Dos años después se funda la National Association to Advance Fat Acceptance (NAAFA), entidad dedicada a proteger los derechos de las personas gordas y a mejorar su calidad de vida.

«En 1997, la escritora y educadora Connie Sobczak y la psicoterapeuta Elizabeth Scott fundan The Body Positive, una organización que ayuda a las mujeres a tener una visión más saludable de su cuerpo. Juntas desarrollan herramientas y estrategias para apoyar a chicas con patologías relacionas con la alimentación».

La premisa del movimiento era simple: mostrar mujeres con tallas superiores a la 38 para defender la aceptación de todos los cuerpos. A partir de ahí se empezó a ampliar la reivindicación para incluir otros cuerpos que la norma estética ha dejado fuera y desafiar de una vez los estándares, mejorar la autoestima y celebrar todos los cuerpos. Con arrugas. Con estrías. Con canas. Sin maquillaje. Sin depilar.

Gracias a las redes sociales, este mensaje se ha masificado en los últimos años. En gran medida Instagram ha contribuido —y lo sigue haciendo— a difundir cánones de belleza que nos perjudican pero, en la otra cara de la moneda, también ayudan a extender la diversidad de los cuerpos y llegar, así, a una audiencia más masiva. 

¿Qué busca el Body Positive?

El principal objetivo del Body Positive es ampliar los cánones de belleza que durante años nos han condenado a vivir en una dictadura y liberarnos así de la imagen negativa de nuestros cuerpos para mejorar nuestra autopercepción, y con ella nuestra salud física y mental. Quienes reivindican la aceptación de todos los cuerpos buscan representación positiva y mayor la diversidad. No se trata de hacer un alegato en contra de la salud como algunos han querido señalar, sino de suprimir un estándar de belleza muy exigente e idealizado que no representa a la gran mayoría.

¿Cómo ser Body Positive?

La forma en la que te hablas te empodera, también en lo relativo a tu físico. La normatividad estética nos mantiene prisioneras, insatisfechas y obedientes: es hora de abandonar esa jaula de una vez por todas. ¿Cómo hacerlo? No te voy a engañar: esto no se consigue en un día. Son muchos años de creer que para ser aceptadas por la sociedad tenemos que ser de una determinada manera y romper con esa estructura requiere constancia.

Para ser Body Positive trata de repetirte cada día que puedes amar tu cuerpo tal y como es, o, yendo un poco más a la postura body neutral, que eres más que un cuerpo y que, por tanto, sentirte bien va más allá de lo que se refleja en el espejo. Puedes buscar ayuda en algunas influencers que reivindican el Body Positive como, por ejemplo, Mara Jiménez, alias @croquetamente__. Su perfil de Instagram es una divertida oda a la naturalidad y a la vida sin complejos. 

¿Debes amar cada parte de tu cuerpo?

En un mundo ideal, sí. En la realidad, es bastante complicado. Aunque este movimiento persigue lo contrario, muchas veces cuando se habla de body positive y de amor propio, hay también cierta presión. ¿Qué pasa si no consigo amar cada parte de mi cuerpo? ¿Puedo ser body positive aun los días en los que solo veo defectos? Evidentemente, todo forma parte de un proceso y no por decidir quererte tal y como eres, vas a dejar de ver aquello que te obsesionaba antes. De ahí que lo más saludable sea abrazar tu forma de ser y tu forma de pensar y aceptarte tanto el día te sientas una diosa como el siguiente aunque solo veas la celulitis en el probador. Nadie es perfecta, o lo que es lo mismo, todas somos perfectas tal y como somos. Lo importante es aprender a cuidarte y a respetarte los 365 días del año, y hacer lo mismo con los demás.

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