¿Cómo cuidar las compresas de tela?

Las compresas de tela pueden convertirse en tus grandes aliadas en los días de regla, pero… ¿cómo cuidarlas para que no se echen a perder? Lávalas a mano o en la lavadora, pero siempre en frío y sin lejía.

marzo 8, 2021 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Tampones, copa menstrual, bragas para la regla, compresas tradicionales… ¡Y no te olvides de las compresas de tela! Las compresas reutilizables ecológicas o compresas de tela ecológicas son ajenas a muchas de nosotras, pero son una buena inclusión en el neceser de las que más cuidan el planeta. Aquí descubrirás cómo utilizarlas y cómo cuidar las compresas de tela para prevenir que se pongan feas al tercer uso.

¿Qué son las compresas de tela y cómo se utilizan?

Las compresas de tela ecológicas son compresas reutilizables hechas con tejidos naturales, como la tela de algodón orgánico y libres de tintas para que sean respetuosas con el medio ambiente y también con tu higiene. Si las cuidas bien, las compresas de tela te ayudarán a huir de las irritaciones, de los tóxicos y aromas sintéticos presentes en las compresas de usar y tirar. Un ejemplo más claro: ¿conoces la diferencia entre las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas de tela? Pues algo similar es esto también.

¿Y cómo se ponen? Se utilizan como las compresas tradicionales, pero, en lugar de ir pegadas a las braguitas, se sujetan por la parte de abajo con un clip. Y a menstruar, que es gerundio.

¿Dónde comprar compresas de tela?

En internet, en tiendas de comercio justo y en general en aquellas tiendas comprometidas con el medio ambiente. Es cierto que todavía no son muy fáciles de encontrar, pero si Googleas un poco seguro que localizas algún lugar cerca de casa o que te las envíen a domicilio.

como cuidar las compresas de tela

¿Cómo lavar las compresas de tela?

Lo recomendable es que leas las instrucciones de la etiqueta, aunque, por lo general, se pueden lavar a mano o en la lavadora con un programa de agua fría (30º). Intenta hacerlo mejor sin lejía ni secadora para que no se estropee el tejido. Se secan rápido al aire libre, aunque, tendidas al sol (con alto poder blanqueante) ganas puntos. 

Con agua fría, sin suavizante y sin secadora: así es como debes cuidar tus compresas de tela

¿Qué evitar para no dañar tus compresas lavables?

Como comentábamos, evita la secadora siempre que puedas y la lejía. ¡Ojo! No uses suavizantes. Por si no lo sabes, los suavizantes crean una película de impermeabilidad y, claro, es lo último que queremos que pase con estas compresas reutilizables ecológicas.

Otra cosa de debes evitar es avergonzarte por una manchita. El color óxido de la regla puede quedarse en tu nueva e impoluta compresa de tela en menos tiempo del que pensabas. ¿Y sabes qué? Que no pasa nada porque se oscurezca un poquito. Cuida tus compresas pero no te obsesiones con la blancura nuclear.

Cuidados para que tus compresas reutilizables duren más

Aparte de los consejitos que te hemos dado hasta ahora (no usar programas de aire caliente, ni lejía, secadora o suavizantes), si quieres que te dure intacta más tiempo no dejes que la sangre se seque. Nada más quitártela, deja tu compresa a remojo en agua fría y un chorrito de vinagre blanco. Así, conseguirás evitar la mancha aunque no te venga bien meterla al momento en la lavadora.

Además, antes de comprar la tuya, fíjate bien los detalles de la compresa de tela. Sobre todo debes prestar atención a los materiales para que sean de calidad. Como recomendación, las compresas de tela de algodón orgánico son de las más adecuadas para ti y tu regla.

Y recuerda que esta es sólo una de las diferentes opciones de higiene íntima con las que puedes vivir una menstruación consciente. Atrévete a cambiar y a escoger el método que te resulte más cómodo, tanto si optas por un sangrado libre como por vivir la regla de un modo más tradicional.

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